La producción de forrajes deshidratados descendió un 13% en la campaña 2022-23

04-05-2023 - 09:47 - cereales y forrajes

La producción de forrajes deshidratados descendió un 13% en la campaña 2022-23

El pasado 31 de marzo de 2023 finalizó la campaña de la alfalfa en España con una producción de forrajes deshidratados de 1.263.041 toneladas, lo que significa un descenso del 13% con relación a la campaña pasada, cuando se produjeron algo más de 1.450.000 toneladas. 

Excepto en Andalucía, la producción de forrajes deshidratados ha descendido. Cataluña, con una caída del 22%, fue la zona donde más retrocedió la producción, seguido de Castilla y León con un descenso del 14%. Castilla La Mancha y Navarra bajaron un 12%, mientras que en Aragón, principal zona productora en España, el descenso fue del 10%. 


Un 8% menos de área cultivada y bajos rendimientos

En esta campaña, las hectáreas del cultivo destinadas a la deshidratación bajaron un 8% respecto a la pasada, por lo que ya se preveía un descenso en la producción. A estas malas previsiones iniciales, se unió un rendimiento bastante bajo con relación a otras campañas, debido principalmente a la falta de agua para riego y a las altísimas temperaturas que han facilitado la aparición de plagas.

La distribución de los productos fabricados por las industrias deshidratadoras españolas durante esta última campaña ha sido la siguiente: las balas de alfalfa deshidratada han sido el principal producto transformado con el 55% del total, seguido de los pellets de alfalfa con el 20%; el 10% ha correspondido a “otros forrajes” (festuca, ray grass, vezas…), mientras que el forraje mix y la avena forrajera deshidratada han supuesto un 11 y un 5% respectivamente.


Balance positivo

Desde el punto de vista de las ventas de forrajes deshidratados, la campaña 2022/23 ha sido bastante positiva. Se comenzó con una gran demanda, lo que hizo que conforme se iba produciendo se iba vendiendo el producto, tanto al mercado nacional como internacional. A medida que fueron transcurriendo los meses, la demanda continuó sólida, notándose cierto parón a partir de febrero, cuando ya la mayoría de las empresas habían comercializado casi la totalidad de su producción.


Perspectivas pesimistas debido a la sequía

El sector inicia una nueva campaña que se prevé muy complicada, especialmente lastrada por la sequía y las malas previsiones en las zonas de regadío, así como la baja producción estimada en los secanos.

El sector ve con gran pesimismo esta nueva campaña e incluso alguna industria puede que tenga que cesar la actividad por la poca disposición de agua en algunas cuencas. En este sentido, desde la asociación se quiere hacer un llamamiento a las autoridades para ayudar a paliar los problemas del sector de los forrajes deshidratados.  Se estima una bajada de producción cercana al 50%, lo que, según AEFA, pondría en jaque la viabilidad de las industrias deshidratadoras, así como parte de los 4.000 puestos de trabajo que el sector deshidratador español genera en el ámbito rural.