Mercolleida registra la mayor bajada del porcino en 30 años tras los casos de peste porcina

La excepcionalidad de la situación creada por la irrupción de la peste porcina africana (PPA) en España ha forzado a una reunión extraordinaria de las Juntas de Precios de Porcino de Mercolleida este lunes para evaluar el nuevo escenario y, en consecuencia, decidir si había que tomar alguna medida también excepcional. Como así ha sido: primero, porque se revisan las cotizaciones fijadas el jueves pasado (la reunión de las Juntas tuvo lugar antes de que el viernes fueran confirmados los dos casos en Barcelona), y, segundo, porque se suspende la norma de variación máxima semanal de la cotización, que siempre ha sido de 6 céntimos.

En el caso del cerdo, la sesión terminó con un descenso de -10 céntimos, que se suma a los -1,4 céntimos ya bajados el jueves, con lo que la cotización se va a los 1,20 euros. Este es el nivel más bajo desde el invierno de 2021 y se sitúa a 61,5 céntimos del máximo de este año, que fue de 1,815 céntimos al entrar en julio. El descenso acumulado es ya del -34% y la bajada de este lunes es la más fuerte desde que Mercolleida cotiza en euros, esto es, de este siglo. Para encontrar una bajada más amplia hay que remontarse (en pesetas) a 1997, con epidemia europea entonces de Peste Porcina Clásica (PPC). Con este escenario, la referencia española es ahora la más baja de la UE y esto es ya toda una declaración de intenciones: hay que ser competitivo y vender más carne dentro de Europa y, cuando se pueda, dentro y fuera de Europa.

Con este panorama, hay que dejar claro que la actual situación afecta de manera grave a los mataderos de Barcelona, que no pueden exportar a terceros países y concentran casi el 20% de la matanza de cerdos de toda España. Pero afecta también a toda España, ya que no se están emitiendo todavía certificados para exportar fuera de la UE. Las buenas noticias son que hay un número mayoritario de países que aceptan la regionalización, lo que permitirá exportar desde toda España (excepto Barcelona), pero la noticia menos buena es que todos ellos están solicitando ahora información a España antes de aplicar en la práctica la regionalización. Es cuestión de tiempo, pero el problema para muchos mataderos es que no disponen de mucho más tiempo, ya que tienen las cámaras llenas de carne congelada que no pueden sacar y no tienen mucho más espacio disponible para entrar más carne. 

Paralelamente, la cotización de la cerda, que repitió el jueves pasado, baja ahora -10 céntimos, empujada por el cerdo y previendo que la carne de este le va a quitar cuota en la industria de transformación. Igual que ha pasado con el cerdo, la cerda rompe también su variación máxima semanal de 6 céntimos.

Y en el caso del lechón, que también repitió el jueves pasado, baja ahora 5 euros. No rompe su límite máximo semanal de 6 euros, pero refleja que su mercado debe resituarse ante el nuevo escenario, presente y futuro, que se vive en el cerdo. 

En definitiva, lo primordial ahora es, desde el punto de vista sanitario, que los casos de PPA que van a haber sigan todos dentro de la zona ya cerrada y limitados a jabalíes, y, desde el punto de vista comercial, que se aplique la regionalización para poder sacar carne fuera de Europa. En otras palabras, lo primero ahora es asegurar la matanza de los cerdos en toda España y, más en concreto, en el noreste peninsular. La PPA en Barcelona es un problema grave para toda España y un problema en España es un problema también para toda la UE.