El matadero alemán Tönnies reabre parte de sus instalaciones tras el brote de coronavirus

16-07-2020 - 12:57 - porcino

El matadero alemán Tönnies reabre parte de sus instalaciones tras el brote de coronavirus

El matadero alemán de Tönnies en Rheda ha recibido este miércoles el visto bueno para volver a abrir parte de sus instalaciones tras el cierre obligado por el brote de coronavirus detectado entre sus trabajadores el pasado mes de junio. Tönnies es el principal matadero alemán y uno de los más importantes de Europa, con lo que su cierre ha tenido un impacto importante en el mercado del cerdo europeo. Además, a este cierre se le sumó la suspensión de la autorización para poder exportar a China.

En concreto, se autoriza la reapertura progresiva del matadero (Reisinger) y de la planta de procesamiento de sangre (Acontex). Así, los 597 trabajadores del matadero y los 7 de las instalaciones de sangre pueden volver este jueves al trabajo, cuya actividad va a recuperarse de forma progresiva. El matadero y la planta de procesado de sangre están separados físicamente del resto de instalaciones de Tönnies en esta ubicación, son interdependientes y se garantiza también una circulación constante de aire en su interior. Además, como el número de trabajadores en Acontex es muy bajo, se considera que el riesgo de infección también lo es, ya que se puede garantizar una gran distancia de separación entre empleados.

Tönnies ha presentado también la solicitud para la reapertura de la sala de despiece: este jueves se procederá a realizar inspecciones en la misma para comprobar las mejoras introducidas en elementos de separación, higiene,... y está previsto que el viernes se realicen ya pruebas de funcionamiento.

El matadero de Tönnies en Rheda tiene una capacidad de sacrificio de unos 140.000 cerdos semanales, que con el cierre han buscado destino en otros mataderos, aunque acumulando retrasos importantes. Se calcula que hay unos 400.000 cerdos "haciendo cola" para ser sacrificados en este matadero: es el equivalente a lo que se sacrifica en toda Alemania en media semana. Los ganaderos, que esperaban con ansia esta noticia, confían en que la vuelta a la actividad de Tönnies sea lo más rápida posible.