España y Francia piden medidas excepcionales para el sector agrario

Francia y España quieren coordinar los esfuerzos de ambos países para hacer frente a la crisis del coronavirus en los sectores agrario y pesquero, y han demandado a la Unión Europea a "diseñar y aplicar medidas nuevas, fuertes y excepcionales". Tanto el ministro de Agricultura y Alimentación de Francia, Didier Guillaume, como el de Agricultura, Pesca y Alimentación español, Luis Planas, aseguran que la situación es preocupante sobre todo en sectores como el de la leche y productos lácteos, la carne de cordero y de cabrito, la flor cortada y algunas producciones hortofrutícolas debido al cierre del canal de restauración y la cancelación de las celebraciones religiosas y festivas.

A juicio de ambos ministros, “la gestión de esta crisis excepcional debe estar coordinada al nivel europeo”. Por ello, han solicitado a la Comisión Europea que ponga en marcha medidas de gestión de crisis para los sectores afectados, ya que "es posible recurrir a instrumentos que existen en el marco de la organización común de mercados agrarios de la Política Agraria Común (PAC)". Asimismo, han demandado "una aplicación de la PAC adaptada al carácter excepcional de esta crisis, facilitando la continuidad del apoyo al sector agrícola en los diferentes Estados Miembros".

Por otro lado, los ministros también han analizado "las dificultades a las que se enfrentan el sector agrario para encontrar trabajadores temporales para la siembra y recolección de las cosechas de productos que contribuyen a garantizar una dieta equilibrada de los consumidores".

Sin acuerdo en la UE por una respuesta económica conjunta 

También en el plano europeo, este jueves terminó la cumbre por videoconferencia de los líderes comunitarios europeos sin un acuerdo conjunto de los países implicados. España e Italia, probablemente los países más afectados por la pandemia, reclaman medidas económicas más decididas y han pedido a sus socios elaborar una respuesta conjunta en diez días.

El debate durante la cumbre giró en torno a la necesidad de movilizar el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate europeo, o de emitir "coronabonos", un instrumento de deuda conjunta de la UE, para financiar la lucha contra la pandemia.