28-05-2025 - 11:22 - ovino
La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino (Interovic) ha calificado como "un hecho aislado" la reciente desarticulación de una red de comercio ilegal de productos cárnicos en la Comunidad de Madrid. La entidad ha subrayado que el sector ovino y caprino es "sinónimo de garantía, transparencia y compromiso con la sociedad".
A través de un comunicado, Interovic ha advertido que este tipo de actividades fraudulentas representan "una grave amenaza para la confianza del consumidor" y suponen un menoscabo al esfuerzo que diariamente realizan ganaderos, industrias y distribuidores para ofrecer "productos seguros, sostenibles y de alta calidad".
La organización ha expresado su reconocimiento al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil por su "excelente trabajo" en la denominada Operación Pox, en la que se ha desmantelado una red que ponía "en grave riesgo la salud pública". Según Interovic, la carne distribuida carecía de controles sanitarios y atentaba "directamente contra el bienestar animal".
Asimismo, Interovic ha reiterado su compromiso con un sector ganadero "responsable, profesional y alineado con los estándares del modelo de producción europeo", considerado uno de los más exigentes del mundo en materia de seguridad alimentaria y bienestar animal. En esta línea, la interprofesional impulsó hace varios años la creación del certificado B+ de Bienestar Animal, el más estricto del sector, que garantiza el cumplimiento riguroso de los estándares en todas las fases del proceso productivo, desde la granja hasta la mesa. Este certificado no solo garantiza la calidad y seguridad del producto, sino también el cumplimiento ético con los animales y el entorno rural.
La reacción de la interprofesional llega tras conocerse que el Seprona ha desmantelado una red dedicada a la comercialización de carne procedente de ganado ovino y caprino sacrificado ilegalmente en mataderos clandestinos. La carne era distribuida a través de internet y en una decena de restaurantes de comida asiática ubicados en los barrios madrileños de Usera y Fuenlabrada.
El principal sospechoso operaba una explotación ganadera no registrada en la localidad toledana de Navahermosa. En el marco de la operación, han sido detenidas cinco personas y otras doce están siendo investigadas por delitos contra la salud pública, maltrato animal, falsedad documental, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.